Aquí no pasa nada, te seguiré esperando hasta perder el nombre, la cordura o la esperanza (quizás todas, quizás ninguna, quizás solo me quede en mi rincón).
Aquí no pasa nada.
(Quizás ya lo perdí todo y no me he enterado)
Quien sabe...
Letras Alternas
jueves, septiembre 30, 2004
viernes, septiembre 24, 2004
martes, septiembre 14, 2004
Tarjetas de Cumpleaños
Hola Orión...
Hola Vero.
¿Cómo estás? Espero que muy bien, disfrutando de tu cumpleaños.
Llegaste tú y valió madre todo.
Ojalá que este año que ha pasado te haya servido para reflexionar sobre las cosas buenas y malas que hiciste en el pasado y te ayude a mejorar.
Contigo todo siempre debe ser introspección...introspección introspección introspección. ¿Que pasó una mosca? Introspección. ¿Se extinguieron los dinosaurios? Instrospección. Que maldito afán el tuyo el de siempre estar pensando en la trivialidad de la vida propia cuando hay cosas más importantes que hacer, como el hecho simple y sencillo de vivir sin más ni más.
Recuerda que el cumplir años no es un año más de vida...
Lo siento nena, pero debo decirlo: tu redacción ha decaído desde que nos dejamos.
...es un año menos para llegar al Paraíso (la muerte)...
¡Oh! ¡Todo este tiempo he estado equivocado! El chiste de todo este embrollo es entonces vivir menos, por que a fin de cuentas, más pronto llegaremos al Paraíso. ¡Pero claro! ¿Cómo no se me ocurrió antes? Deja pegarme un tiro, carajo...¡el Paraíso me espera! Mientras más rápido, mejor.
...tu entiendes rollos filosóficos.
Quizás si entienda algo de filosofía...pero a ti no. Durante los casi dos años que estuvimos juntos nunca te encontré el modo, nunca te pude desentrañar. Entenderte iba más allá de mis posibilidades. Eras...eres...tan extraña. Te amé, es cierto, pero mira a todo lo que me llevó amarte. Me lastimaba tu presencia, ¿por qué? Por lo rara que eras con todo, no solamente conmigo. Tus lógicas eran retorcidas y radicales. ¿Por qué? No lo sé, no me toca a mi comprenderlo.
Creo que es todo...
Ánima benditas.
hasta luego y cuídate mucho.
Si...mucho.
Sandra Verónica C.A.
¿Sabes que ha sido la felicitación más extraña que he recibido en mi vida? Lejos de arrancarme una sonrisa me has jodido el día. Pero para que me sorprendo...cada cumpleaños era la misma historia contigo, y en general, muchos días. Cada cumpleaños tenía que soportar tus caras y malas ondas, tenía que pedirle disculpas a mis amigos por tu comportamiento tan mustio. Así fueron los dos años que me tocó estar a tu lado.
Como diario desde que nos separamos, mi vida era tan sencilla...hasta que apareces tu.
¿Y sabes que me encabronó más? Que tu maldita tarjeta electrónica ocasionó que la computadora se me trabara tres veces, obligándome a reiniciarla.
Gracias por todo Verónica, espero que no pretendas que te ponga un monumento después de esto.
Y no...yo no te voy a molestar el día de tu cumpleaños ni ningún día más, por que así debe de ser la cosa.
Ni más...ni menos.
Hola Orión...
Hola Vero.
¿Cómo estás? Espero que muy bien, disfrutando de tu cumpleaños.
Llegaste tú y valió madre todo.
Ojalá que este año que ha pasado te haya servido para reflexionar sobre las cosas buenas y malas que hiciste en el pasado y te ayude a mejorar.
Contigo todo siempre debe ser introspección...introspección introspección introspección. ¿Que pasó una mosca? Introspección. ¿Se extinguieron los dinosaurios? Instrospección. Que maldito afán el tuyo el de siempre estar pensando en la trivialidad de la vida propia cuando hay cosas más importantes que hacer, como el hecho simple y sencillo de vivir sin más ni más.
Recuerda que el cumplir años no es un año más de vida...
Lo siento nena, pero debo decirlo: tu redacción ha decaído desde que nos dejamos.
...es un año menos para llegar al Paraíso (la muerte)...
¡Oh! ¡Todo este tiempo he estado equivocado! El chiste de todo este embrollo es entonces vivir menos, por que a fin de cuentas, más pronto llegaremos al Paraíso. ¡Pero claro! ¿Cómo no se me ocurrió antes? Deja pegarme un tiro, carajo...¡el Paraíso me espera! Mientras más rápido, mejor.
...tu entiendes rollos filosóficos.
Quizás si entienda algo de filosofía...pero a ti no. Durante los casi dos años que estuvimos juntos nunca te encontré el modo, nunca te pude desentrañar. Entenderte iba más allá de mis posibilidades. Eras...eres...tan extraña. Te amé, es cierto, pero mira a todo lo que me llevó amarte. Me lastimaba tu presencia, ¿por qué? Por lo rara que eras con todo, no solamente conmigo. Tus lógicas eran retorcidas y radicales. ¿Por qué? No lo sé, no me toca a mi comprenderlo.
Creo que es todo...
Ánima benditas.
hasta luego y cuídate mucho.
Si...mucho.
Sandra Verónica C.A.
¿Sabes que ha sido la felicitación más extraña que he recibido en mi vida? Lejos de arrancarme una sonrisa me has jodido el día. Pero para que me sorprendo...cada cumpleaños era la misma historia contigo, y en general, muchos días. Cada cumpleaños tenía que soportar tus caras y malas ondas, tenía que pedirle disculpas a mis amigos por tu comportamiento tan mustio. Así fueron los dos años que me tocó estar a tu lado.
Como diario desde que nos separamos, mi vida era tan sencilla...hasta que apareces tu.
¿Y sabes que me encabronó más? Que tu maldita tarjeta electrónica ocasionó que la computadora se me trabara tres veces, obligándome a reiniciarla.
Gracias por todo Verónica, espero que no pretendas que te ponga un monumento después de esto.
Y no...yo no te voy a molestar el día de tu cumpleaños ni ningún día más, por que así debe de ser la cosa.
Ni más...ni menos.
sábado, septiembre 11, 2004
De repente estoy viviendo con ganas de no ser nadie, así de simple, ser algo parecido al viento o a la lejanía, por con algo más de insinto y un poco menos de poesía.
Quiero ser más crudo y simple, dejando atrás tantas estructuras de pensamiento obsoletas...olvidarme por siempre de las lagunas de mi mente y las arrugas de mi piel.
Tan solo se me antoja pegar un brinco y llegar a la Luna, robarme una piedra y que nadie me cobre la aduana.
Necesito dejar de ser yo para empezar a ser libre.
Quiero ser más crudo y simple, dejando atrás tantas estructuras de pensamiento obsoletas...olvidarme por siempre de las lagunas de mi mente y las arrugas de mi piel.
Tan solo se me antoja pegar un brinco y llegar a la Luna, robarme una piedra y que nadie me cobre la aduana.
Necesito dejar de ser yo para empezar a ser libre.
martes, septiembre 07, 2004
¿Sabes lo que quiero?
Quiero que una noche, después de la escuela, nos hablemos por teléfono y quedemos de vernos en el Jardín de San Francisco para sentarnos al pie de los arcos a sumergirnos en nuestro silencio, aprovechar que la luz es poca ahí, mimetizarnos con la oscuridad y darnos un beso enamorado. Quiero que hablemos de filosofía y otras artes mientras yo me fumo un cigarrillo y tu me miras atenta, quizás pensando en que lo mejor para mi sería dejarlo de una buena vez. Quiero que cuando haga frío te pueda rodear con mis brazos y que cuando llueva te pueda refugiar debajo de mi paraguas. Quiero que nos sentemos en una banqueta (en cualquiera, no creo que haya problema) a tomarnos un tejuino o una nieve mientras observamos como la gente pasa. Quiero que te rías de mis chistes. Quiero reirme de los tuyos. Quiero que cuando llegue cansado en la noche te pueda hablar por teléfono tan solo para decirte "ya llegué a casa, estoy bien" y tratar de no quitarte mucho tiempo para que nos vayamos a dormir temprano. Quiero llevarte al teatro y al cine a ver películas de arte. Quiero pasear junto a ti tomados de la mano por la plaza del Expiatorio, ante los ojos de los santos que hora con hora salen a dar show. Quiero invitarte a tomar café en la Haus, o quizás una nieve en el Filipinas a la sombra de mi General. Quiero jugar a adivinar el nombre de tu perfume. Quiero desnudarte y hacerte el amor. Quiero regalarte un Carlos V sin ninguna otra razón más que la de arrancarte una sonrisa. Quiero reinventarme día tras día para tí. Quiero que juegues a hacerme enojar para poder fingir un berrinche. Quiero defenderte. Quiero que me defiendas. Quiero dejar en ti mi mirada, que me preguntes que me sucede y que te pueda responder "nada". Quiero discutir contigo el carácter científico de la psicología. Quiero dedicarte una canción en la rockola. Quiero decirte "te amo" al oído. Quiero que pongas tu cabeza en mi hombro. Quiero regalarte una rosa blanca. Quiero que un día llegues a mi escuela y me saques de clase. Quiero que me enseñes a tocar la guitarra. Quiero que me enseñes a tocarte. Quiero aprenderme tu voz de memoria. Quiero que me digas que me veo bien con mi playera del Ché. Qiuero hacer poesías sobre tu escote y lo que hay debajo de él. Quiero que desahogues tus corajes conmigo. Quiero pedirte consejo cuando me encuentre en dificultades. Quiero tener una foto tuya en mi buró y otra en mi cartera. Quiero compartirte mis triunfos, mis miedos y mis fracasos. Quiero que estés allí en Diciembre en mi siguiente ponencia. Quiero que nos pasemos horas platicando por el teléfono de cualquier irrelevancia. Quiero quedarme en el teléfono hasta que te duermas. Quiero ser una mejor persona por ti. Quiero ser tuyo.
Quiero que una noche, después de la escuela, nos hablemos por teléfono y quedemos de vernos en el Jardín de San Francisco para sentarnos al pie de los arcos a sumergirnos en nuestro silencio, aprovechar que la luz es poca ahí, mimetizarnos con la oscuridad y darnos un beso enamorado. Quiero que hablemos de filosofía y otras artes mientras yo me fumo un cigarrillo y tu me miras atenta, quizás pensando en que lo mejor para mi sería dejarlo de una buena vez. Quiero que cuando haga frío te pueda rodear con mis brazos y que cuando llueva te pueda refugiar debajo de mi paraguas. Quiero que nos sentemos en una banqueta (en cualquiera, no creo que haya problema) a tomarnos un tejuino o una nieve mientras observamos como la gente pasa. Quiero que te rías de mis chistes. Quiero reirme de los tuyos. Quiero que cuando llegue cansado en la noche te pueda hablar por teléfono tan solo para decirte "ya llegué a casa, estoy bien" y tratar de no quitarte mucho tiempo para que nos vayamos a dormir temprano. Quiero llevarte al teatro y al cine a ver películas de arte. Quiero pasear junto a ti tomados de la mano por la plaza del Expiatorio, ante los ojos de los santos que hora con hora salen a dar show. Quiero invitarte a tomar café en la Haus, o quizás una nieve en el Filipinas a la sombra de mi General. Quiero jugar a adivinar el nombre de tu perfume. Quiero desnudarte y hacerte el amor. Quiero regalarte un Carlos V sin ninguna otra razón más que la de arrancarte una sonrisa. Quiero reinventarme día tras día para tí. Quiero que juegues a hacerme enojar para poder fingir un berrinche. Quiero defenderte. Quiero que me defiendas. Quiero dejar en ti mi mirada, que me preguntes que me sucede y que te pueda responder "nada". Quiero discutir contigo el carácter científico de la psicología. Quiero dedicarte una canción en la rockola. Quiero decirte "te amo" al oído. Quiero que pongas tu cabeza en mi hombro. Quiero regalarte una rosa blanca. Quiero que un día llegues a mi escuela y me saques de clase. Quiero que me enseñes a tocar la guitarra. Quiero que me enseñes a tocarte. Quiero aprenderme tu voz de memoria. Quiero que me digas que me veo bien con mi playera del Ché. Qiuero hacer poesías sobre tu escote y lo que hay debajo de él. Quiero que desahogues tus corajes conmigo. Quiero pedirte consejo cuando me encuentre en dificultades. Quiero tener una foto tuya en mi buró y otra en mi cartera. Quiero compartirte mis triunfos, mis miedos y mis fracasos. Quiero que estés allí en Diciembre en mi siguiente ponencia. Quiero que nos pasemos horas platicando por el teléfono de cualquier irrelevancia. Quiero quedarme en el teléfono hasta que te duermas. Quiero ser una mejor persona por ti. Quiero ser tuyo.
lunes, septiembre 06, 2004
Los poetas no somos científicos, pero siempre buscamos experimentar,
¿no es eso acaso una incongruencia literaria?
¿no es eso acaso una incongruencia literaria?